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D.T. Suzuki y Erich Fromm |
Una psicoanalista hablando del budismo dijo que los seres humanos hoy no solo tienen problemas psicológicos sino, sobre todo, existenciales. Las personas cada vez más a menudo sienten un profundo vacío existencial. Lo que abre un nuevo espacio, no ya para la psicología, sino, sobre todo, para la filosofía. Pues los problemas existenciales son una cuestión de filosofía de vida.
Es en la filosofía oriental donde el pensamiento occidental ha encontrado nuevas fuentes de inspiración, Arthur Schopenhauer (1788-1860) encontró en las Upanisad y en el budismo el fundamento de su teoría de la voluntad; otro pensador alemán que ha influido en todos los desarrollos de la filosofía contemporánea, Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900) presenta una doctrina del eterno retorno claramente inspirada en las doctrinas orientales sobre el tiempo cíclico; y más recientemente, desde el campo de la psicología analítica y el psicoanálisis, autores como Carl Gustav Jung (1875-1961) y Erich Fromm (1900-1980) encuentran en la filosofía del tantra o del budismo zen fuentes de inspiración para tratar la cuestión del inconsciente, elemento de la personalidad humana que toda práctica filosófica debería abordar. Lo que justifica una lectura occidental de la filosofía oriental, sobre todo de las cuestiones relativas a su comprensión del inconsciente. A propósito del inconsciente, Daisetsu Teitaro Suzuki (1870-1966), en el libro "Budismo Zen y Psicoanálisis", dice:
"El método zen consiste en penetrar directamente en el objeto mismo y verlo, como si dijéramos, desde dentro. Conocer la flor es convertirse en la flor, ser la flor, florecer como la flor, y gozar de la luz del sol y de la lluvia. Cuando se hace esto, la flor me habla y conozco todos sus secretos, todas sus alegrías, todos sus sufrimientos; es decir, toda su vida vibrando dentro de sí misma. No sólo eso: al lado de mi "conocimiento" de la flor conozco todos los secretos del universo, lo que incluye todos los secretos de mi propio Yo, que ha venido eludiendo hasta ahora mi persecución de toda la vida, porque me he dividido en una dualidad, el perseguido, el objeto y la sombra."
Por supuesto este método se aleja del método puramente científico, pero es bienvenido por el analista que busca desentrañar los misterios de la psique humana en su integridad. Y este análisis no es únicamente psicológico, pues toda la dimensión del Yo humano excede la comprensión de la psique, tal como se entiende hoy, y entra en la dimensión de lo filosófico, donde los campos para la exploración no tienen porqué tener los límites que marcan las ciencias, sin que por ello tengamos que dejar a un lado la racionalidad.